La crisálida es un alienígena de cuatro patas con capacidad letal que aparece en XCOM: Enemy Unknown. La crisálida rasga a los soldados o cualquier humano que pueda caer en sus garras y les incuba un huevo en su pecho. La desafortunada víctima es convertida en un zombi, que sólo sirve para acabar estallando y dando luz a una crisálida neonata.
Por otro lado, si algún humano muere por daños a causa del veneno (en contraposición al daño por ataque directo), no se convierte en un zombi.
¿Cómo acabar con ellas?
Forma una línea con todos tus soldados, con las armas recargadas y en Guardia. Salva la posición. Mandas hacia delante a tu peor soldado para que las atraiga y si puedes sácalo de allí.
Cuando las crisálidas se acerquen a tu pelotón, éste tendrá tiempo de dispararles varias veces. Una granada o un cohete ayudarán a que disminuya su vida. Por último, otra ráfaga de disparos y morirán.
Hay que estar alejados de las crisálidas para que les cueste llegar. También es útil defenderse en altura.
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